Dicen de Nueva York que es la ciudad que nunca duerme y
tiene tanto que ver, que a menudo resulta difícil elegir con qué quedarse. Para
los amantes de las panorámicas estamos en un auténtico paraíso, pero si el
presupuesto o el tiempo no nos llegan y tenemos que tomar una decisión, ¿qué es
mejor para ver la ciudad desde arriba? Partiendo de la base de que lo ideal es
poder subirse a los dos sitios más clásicos de Nueva York, y a ser posible a uno
por la mañana y a otro anocheciendo o ya por la noche, para ver la diferencia,
ambos presentan ventajas e inconvenientes.
En nuestro primer viaje a Nueva York nos decicimos por el
mirador del Rockefeller Center, es decir, el Top of the Rock. Tremendamente
céntrico, en la plaza Rockefeller, su primera ventaja es su ubicación, junto al
MOMA y el Radio City Music Hall y durante gran parte del año con una fantástica
pista de patinaje a sus pies. En los monitores, antes de comprar la entrada
puedes comprobar cuál es la visibilidad arriba. El precio, a día de hoy y según
su web es de 32 dólares, aunque hay un montón de tipos de entradas diferentes y
se puede combinar con otras ofertas, tarjetas de la ciudad, etc, así que fácil
que a cada uno le salga por un precio. Para nosotros su gran ventaja es que vas a
tener las mejores vistas de Central Park y también vas a poder fotografiar el
Empire State, cosa que evidentemente no podrás hacer en este último. Aquí
tienes algunas de las vistas que puedes lograr.
En nuestra segunda visita a Nueva York no lo teníamos
planeado, pero surgió volver a subir, esta vez por la noche, en pleno mes de
diciembre. Hay unos cristales en el mirador y si tu cámara no es muy grande la
puedes sacar para que no te estropee la foto. Aquí tienes el resultado, siempre
con una cámara de aficionado.
En cuanto al Empire State, pues evidentemente es el
mítico, el que todos buscan. Y eso se nota en las proximidades. Cuando estés
cerca del edificio un montón de vendedores te ofrecerán las entradas. Nosotros
las compramos en taquilla. La plataforma está en el piso 86 y a día de hoy el
precio es exactamente el mismo que el del Top of the Rock, es decir, 32 dólares
y aquí pasa lo mismo, se puede combinar con un montón de ofertas diferentes. La
vista desde el Empire ofrece una panorámica algo mejor de Times Square y sus
rascacielos, aunque Central Park queda algo lejos. Lo que sí se puede ver muy
bien es el cercano Chrysler y también la zona sur de la isla con la nueva
Freedom Tower y la Estatua de la Libertad (aunque esta también está lejos).
Aquí tienes algunos ejemplos.
Ambos cuentan también con billetes sin esperas, mediante
los que puedes acceder sin hacer cola al mirador. Eso sí, cuestan un ojo de la
cara (más o menos el doble que el billete sencillo) y normalmente la espera se
puede prolongar un poco, pero es soportable. Y una última cosa, los horarios. El Empire no cierra hasta las 2 de la mañana y el Top of the Rock lo hace un poco antes, a medianoche. En el fondo lo que las fotos
prueban es que puedes estar tranquilo. Subas dónde subas, tendrás garantizada
una vista genial de Nueva York.
La próxima vez ampliaremos la oferta y prometemos traer fotos desde la reciente Freedom Tower. Ya os
contaremos cómo son las vistas desde allí.
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